Los fans de Divididos, conocidos también como "Santos en remera" debido a la canción "15-5", quizás no se diferencien mucho de otros fanáticos de una banda rock pero cada uno tiene una historia particular que contar, algo que decir sobre las sensaciones particulares que le producen un tema de "la Aplanadora".
Gabriela Ibáñez de Santiago del Estero es una de las tantas seguidoras de la banda y su historia con la banda como a muchos puede llegar a identificarte.
¿Como conociste a Divididos? ¿Cuando fue que los empezaste a escuchar? Conocí a Divididos hace unos cuantos años ya, por una amiga que se fue a estudiar a Tucumán y le robaron "Narigón del siglo" en la pensión. Me acuerdo que pensé: porque le dolió tanto que le robaran ese cd?, entonces lo busqué y lo escuché. Me gustó y me dije que tenía que escuchar más, pero nunca me di el tiempo de hacerlo. Entonces, en el 2004 vinieron a Santiago del Estero y los fui a ver… ahí fue el click, me volaron la cabeza mal. Desde ese momento me puse a investigar y cada cosa que iba descubriendo me hizo sentir lo que hoy siento por Divididos.
¿Que te genera una canción de ellos??Cada canción genera lo suyo, algunas significan cosas más potentes que otras, pero en general todas me generan algo en común: siento la necesidad de gritar esas letras para muchos absurdas ("Un atardecer de acordes, el gran ensayo de encontrar la eternidad"). Salen de mis pulmones, de mi sangre, de mis células… se eclipsan todos mis sentidos y solo puedo sentir la efervescencia, la pasión… no hay espacio para la vergüenza, ni la advertencia de lo que los demás podrían pensar de mi "locura". Lo "importante" deja de importar y la prioridad es sentir esos acordes en lo mas profundo de mi ser… Cada canción y cómo yo la interpreto, me permite ser mas allá de mi… no se si se entiende.
¿Te acordás del primer recital que fuiste a verlos? ¿A cuántos fuiste en total?El 1º fue en el 2004 (1º de octubre, desde ese recital guardo todas las entradas de los recitales a los que voy) en Plaza Añoranzas, en Santiago. Después los vi en el 2006, en el Club villa Lujan, Tucumán. En el 2009 los vi en la Trastienda y este año ya los voy viendo cuatro veces (En Mar del Plata en enero, en Gramilla en febrero, Tilcara en marzo y La Banda en julio). Siete veces en total, espero que sean muchas más….
¿Tenes algún recuerdo, fotos, anécdota con ellos?No los conozco en persona. Por algo no se dio aun, debe ser porque tengo un problemita personal, me paralizo ante personas que admiro mucho y no se como reaccionar, tal vez se de cuando aprenda a manejar esa "paralisis" para poder aprovechar el momento.
Recuerdo una anécdota graciosa, cuando Ricardo me dio dos púas en Tucumán. Lo miré, me dio una, le grite GRACIAS como 80 veces y el siguió dando púas, entonces se agacho y, de repente me vi tocándole los rulos! Jaja. Entonces se dio vuelta, me miro como diciendo: ya te di una púa che! Y me dio otra… fue genial!
¿Si tendrías que definir en Divididos en pocas palabras cuales elegirías?Se me complica elegir pocas palabras, pero creo que un concepto con el cual los podría definir es el de apertura mental. Una de las razones por las que me gusta tanto Divididos es que tuvieron y tienen la cabeza abierta como para mezclar distintos géneros con el rock (el folklore por ejemplo). Una banda que es catalogada como la "aplanadora del rock" y que aún con semejante etiqueta, manda en un mismo álbum "Clavador de querubín" seguido de "Sobrio a las piñas", se merece mi respeto. Como santiagueña debo confesar que el folklore nunca me atrajo hasta que llegaron ellos a mi vida (mi abuelo seguro les estaría agradecido). Divididos me hizo ver que el folklore es todo, es la música que nos representa y que nos permite reconocernos y sentir nuestras raíces, mas allá de los gustos personales en preferencias musicales.
Esta banda también me demostró que todo esta relacionado, no existen "géneros" musicales, sino que los humanos los etiquetamos así. La música es todo y es, quizás, lo único creado por el hombre que produce las mismas sensaciones que solo la Naturaleza nos puede producir. Escuchar una canción de Divididos me produce una sensación parecida a observar un paisaje que me gusta. Es algo indescriptible, sólo se puede sentir…