domingo, 19 de septiembre de 2010

Crítica "Amapola del 66"

¿Valió la pena esperar ocho años por un disco de Divididos?. Era la pregunta que muchos se hacían cuando apenas salió a la calle "Amapola del 66".

Lo primero que sucede cuando se termina de escuchar el álbum es una sensación de alivio que invade al receptor luego de una hora. Es que después de ocho años de silencio discográfico escuchar algo nuevo de "La Aplanadora" ya es una buena noticia. Más si es en un gran nivel artístico.

El disco abre con "Hombre en U", un potente tema que no da respiro durante cuatro minutos. Prosigue con "Buscando un ángel" que habla de lo vertiginoso que puede ser vivir en una ciudad. "Mantecoso" es posiblemente el mejor tema del año (no es para nada una exageración). Parece tranquilamente un outtake de Led Zeppelin, pero es Divididos es su máximo esplendor. La historia de un colectivero que no quiso llevarles los equipos de audio a la banda se transformó una excelente excusa para pogear en vivo. Si no es el tema del año pega en el palo y se va afuera.

"Muerto a laburar" es un justo homenaje a la memoria de Luca. "¡Ay, si volvieras acá no podrías creer lo que pasó!", dice la letra en referencia a todos aquellos que quisieron vivir y que viven a costa de la muerte del cantante. "La flor azul", una chacarera compuesto por Mario Arnedo Gallo padre del Cóndor, es una vuelta a las raíces folclóricas de la banda que tan bien supieron interpretar en "La era de la boludez".



Hacia la segunda mitad del disco se percibe una clara intención de viaje espiritual a recordar paisajes del norte del país. Tilcara, lugar que es el refugio de Mollo y donde presentaron en sociedad el nuevo disco, es señalada en dos temas "Senderos" y "Jujuy", unidos por el bello poema de Germán Choquevilca,"Muchacha azul, princesa americana".

"Boyar nocturno" es uno de los mejores solos que Mollo registra en un estudio. 100% aplastante y directo. Hacia el final del disco Arnedo con "Avanzando retroceden" se anima nuevamente a cantar un tema (el otro fue "Hace que hace" en "Otroletravaladna"). "Perro funk" habla del mejor amigo del hombre, donde se pueden escuchar también los ladridos de Coco, el perro de Mollo. "Todos", cierra el disco, con una reflexión: "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser", en referencia a la tragedia del Colegio Ecos de Santa Fe.

La presentación del CD viene con un excelente arte de tapa a cargo de Alejandro Ros y con el detalle de que el booklet interno cuenta sólo con fotos donde aparecen Mollo y Arnedo, sin Catriel, salvo en alguna con máscara. Además viene acompañado con un DVD donde muestra una entrevista realizadas por Alfredo Rosso y tomas del proceso de grabación.

¿Valió la pena esperar ocho años por un disco de Divididos? La respuesta es si, sin lugar a dudas. Estos muchachos lo volvieron a hacer de vuelta y siguen más vigentes que nunca.

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