miércoles, 10 de noviembre de 2010

Crónica de una tarde en el Abasto

Luca cuando realizó "Mañana en el Abasto" nunca pensó que el barrio iba a estar atravesado por un Shopping de 12 hectáreas.  Hablaba de "calles con árboles", "los bares", "la estación Carlos Gardel" y no de un edificio con más de 200 locales.

Justamente me baje en la Estación Carlos Gardel para dirigirme hacia el Abasto. Mi idea era comprar las entradas para Divididos en la Trastienda en el local de Ticketek.

El calor agobiante hacia que si viajar en subte es habitualmente un calvario en esta ocasión era una tortura donde uno prefiere la pena de muerte antes que soportar malos olores y apretujones varios. Nada de "el viajar es un placer" como dice Pipo Pescador. ¿Habrá tomado alguna vez un transporte público para decir semejante barbaridad?

Siguiendo con el relato, ya una vez adentro del Shopping, me sorprendo con la cantidad de japoneses que había recorriendo el lugar. No es que nunca había visto uno, si no que se encontraban en gran cantidad. Era curioso también como se agolpaban en el local de Adidas y se sacaban fotos con la gigantografía de Lionel Messi. No se muy bien que le veían de gracioso o de sorprendente, pero ahí estaban, parados al lado del Messi de cartón.

Ya subiendo por las escaleras (tampoco tenía todo el tiempo del mundo para ponerme a recorrer local por local) veo a una persona muy parecida a Darío Lopilato (Si, el hermano de Luisana, la actriz y modelo). Me pregunte inmediatamente… ¿Será él? No me anime a preguntar nada, no por timidez, si no porque tampoco se me ocurría decir algo inteligente. Sólo me dispuse a ver como se alejaba de mí y entraba en Musimundo. Todavía me pregunto… ¿Será él?



Finalmente, ya en el piso donde se encuentran la mayoría de los locales de comida y el de Ticketek, la gente se abarrotaba en los locales de venta de helados por la elevada temperatura. Ese día Munchi’s y Freddo competían a más no poder para ver quien vendía más. Se podría decir que son como el River y Boca de los helados, a pesar de que no existe una rivalidad tan marcada. Pero poner un local frente al otro ¿Cómo se llama?. Si eso no es rivalidad, ¿Entonces que es?. No había ningún ganador, por lo menos eso note yo. Si fuera juez de una pelea de boxeo en mi tarjeta habría un empate.

Mientras me alejaba viendo como una rubia comía su cucurucho de dulce de leche llegue a la ventanilla de Ticketek para pedir mi entrada para Divididos.

-Tarjeta?
-No.
-Efectivo?
-Si.

Si le volvía a contestar que no, no se muy bien que hubiera pasado. Seguramente se hubiera acercado el guardia de seguridad y me echaría a las patadas.

Pero son supuestos porque ya tengo mi entrada y no tuve ningún problema con el guardia. Como el supuesto de haber visto a Darío Lopilato… ¿Será él?

1 comentario:

  1. jajaja, los japonenes con el messi de cartón y vos con el lopilato... me rei bastante
    Pero lo que importa es la entrada en mano y luchar contr ese maldito consumismo desenfrenado disfrazado "progreso", que hizo que el abasto al que le cantaba Luca, hoy sea esa mierda que describes...
    lo demás es de cartón :)

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