Los fans de Divididos, conocidos también como "Santos en remera" debido a la canción "15-5", quizás no se diferencien mucho de otros fanáticos de una banda rock pero cada uno tiene una historia particular que contar, algo que decir sobre las sensaciones particulares que le producen un tema de "la Aplanadora".
Gabriela Ibáñez de Santiago del Estero es una de las tantas seguidoras de la banda y su historia con la banda como a muchos puede llegar a identificarte.
¿Como conociste a Divididos? ¿Cuando fue que los empezaste a escuchar?
Conocí a Divididos hace unos cuantos años ya, por una amiga que se fue a estudiar a Tucumán y le robaron "Narigón del siglo" en la pensión. Me acuerdo que pensé: porque le dolió tanto que le robaran ese cd?, entonces lo busqué y lo escuché. Me gustó y me dije que tenía que escuchar más, pero nunca me di el tiempo de hacerlo. Entonces, en el 2004 vinieron a Santiago del Estero y los fui a ver… ahí fue el click, me volaron la cabeza mal. Desde ese momento me puse a investigar y cada cosa que iba descubriendo me hizo sentir lo que hoy siento por Divididos.
¿Que te genera una canción de ellos??
Cada canción genera lo suyo, algunas significan cosas más potentes que otras, pero en general todas me generan algo en común: siento la necesidad de gritar esas letras para muchos absurdas ("Un atardecer de acordes, el gran ensayo de encontrar la eternidad"). Salen de mis pulmones, de mi sangre, de mis células… se eclipsan todos mis sentidos y solo puedo sentir la efervescencia, la pasión… no hay espacio para la vergüenza, ni la advertencia de lo que los demás podrían pensar de mi "locura". Lo "importante" deja de importar y la prioridad es sentir esos acordes en lo mas profundo de mi ser… Cada canción y cómo yo la interpreto, me permite ser mas allá de mi… no se si se entiende.
¿Te acordás del primer recital que fuiste a verlos? ¿A cuántos fuiste en total?
El 1º fue en el 2004 (1º de octubre, desde ese recital guardo todas las entradas de los recitales a los que voy) en Plaza Añoranzas, en Santiago. Después los vi en el 2006, en el Club villa Lujan, Tucumán. En el 2009 los vi en la Trastienda y este año ya los voy viendo cuatro veces (En Mar del Plata en enero, en Gramilla en febrero, Tilcara en marzo y La Banda en julio). Siete veces en total, espero que sean muchas más….
¿Tenes algún recuerdo, fotos, anécdota con ellos?
No los conozco en persona. Por algo no se dio aun, debe ser porque tengo un problemita personal, me paralizo ante personas que admiro mucho y no se como reaccionar, tal vez se de cuando aprenda a manejar esa "paralisis" para poder aprovechar el momento.
Recuerdo una anécdota graciosa, cuando Ricardo me dio dos púas en Tucumán. Lo miré, me dio una, le grite GRACIAS como 80 veces y el siguió dando púas, entonces se agacho y, de repente me vi tocándole los rulos! Jaja. Entonces se dio vuelta, me miro como diciendo: ya te di una púa che! Y me dio otra… fue genial!
¿Si tendrías que definir en Divididos en pocas palabras cuales elegirías?
Se me complica elegir pocas palabras, pero creo que un concepto con el cual los podría definir es el de apertura mental. Una de las razones por las que me gusta tanto Divididos es que tuvieron y tienen la cabeza abierta como para mezclar distintos géneros con el rock (el folklore por ejemplo). Una banda que es catalogada como la "aplanadora del rock" y que aún con semejante etiqueta, manda en un mismo álbum "Clavador de querubín" seguido de "Sobrio a las piñas", se merece mi respeto. Como santiagueña debo confesar que el folklore nunca me atrajo hasta que llegaron ellos a mi vida (mi abuelo seguro les estaría agradecido). Divididos me hizo ver que el folklore es todo, es la música que nos representa y que nos permite reconocernos y sentir nuestras raíces, mas allá de los gustos personales en preferencias musicales.
Esta banda también me demostró que todo esta relacionado, no existen "géneros" musicales, sino que los humanos los etiquetamos así. La música es todo y es, quizás, lo único creado por el hombre que produce las mismas sensaciones que solo la Naturaleza nos puede producir. Escuchar una canción de Divididos me produce una sensación parecida a observar un paisaje que me gusta. Es algo indescriptible, sólo se puede sentir…
miércoles, 29 de septiembre de 2010
lunes, 27 de septiembre de 2010
Concierto de la semana: Divididos en Cual es?
El 8 de agosto de 2008 Divididos inauguró oficialmente el estudio "Norberto Napolitano" para el programa Cual es? de la Rock and Pop conducido por Mario Pergolini, Eduardo de la Puente y Marcelo Gantman.
El show duró una hora y el trío tocó diez temas en total.
Setlist
Introducción (16:01)
Sucio y desprolijo (5:44)
Casi estatua (3:19)
Salir a asustar (3:30)
Cabeza de maceta (4:30)
Brillo triste de un canchero (7:36)
Hombre en U (8:54)
Un alegre en este infierno (6:05)
El 38 (3:46)
Ala delta (8:49)
Basta fuerte (7:28)
Link: http://www.mediafire.com/?kztutfx0kfpv7xu
El show duró una hora y el trío tocó diez temas en total.
Setlist
Introducción (16:01)
Sucio y desprolijo (5:44)
Casi estatua (3:19)
Salir a asustar (3:30)
Cabeza de maceta (4:30)
Brillo triste de un canchero (7:36)
Hombre en U (8:54)
Un alegre en este infierno (6:05)
El 38 (3:46)
Ala delta (8:49)
Basta fuerte (7:28)
Link: http://www.mediafire.com/?kztutfx0kfpv7xu
miércoles, 22 de septiembre de 2010
¿Quién es Mario Arnedo Gallo?
Mario Arnedo Gallo fue un popular músico folklórico y padre de Diego Arnedo, bajista de Divididos. Nació en Santiago del Estero el 15 de mayo de 1915 y dejo muchas canciones en la memoria popular del folklore nacional. Vivió casi cuatro décadas en Hurlingham pero su historia estuvo marcada por su provincia natal y especialmente por la chacarera.
Vino a vivir a Hurlingham en 1947. Llegó con su mujer, María Susana Insausti y su pequeño hijo Fernando. La familia alquiló una casa sobre la calle Remedios de Escalada, a media cuadra de la estación Hurlingham y al poco tiempo se mudaron a Santa María, una casa quinta que estaba en Solís y Vergara y que ya fue demolida. Era muy grande y tenía muchas habitaciones, medía 40 metros de frente y los fondos llegaban hasta la calle Remedios de Escalada.
Gracias al enorme espacio podían tocar hasta la hora que quisieran sin molestar a nadie. Ensayaban y hacían guitarreadas a las que concurrían amigos y familiares. Para la familia escuchar música era parte de la vida cotidiana. Aunque no tuvieran visitas siempre había un momento del día en el que sonaban las cuerdas del piano de Arnedo Gallo y, después, cuando tuvo que vender el piano para poder pagar el parto en el que nació su hijo Diego, lo escucharon tocar la guitarra.
Fue en la casa de Solís donde el joven músico Antonio Rodríguez Villar quedó prendado por la belleza de una señorita morocha de ojos verdes, hija de padres húngaros, que vivía cerca de 5 esquinas. El amor no era correspondido y ella sin saberlo sería la fuente de inspiración para la célebre chacarera "La flor azul", cuya letra y música compuso Arnedo Gallo basándose en unos tonos que había esbozado Rodríguez Villar.
Zambas como "Salavina" y "La amanecida" (con el poeta Lima Quintana), y chacareras como "Pelusitas de totora" bastaron para hacerse de un lugar en el mundo del folklore y ser reconocido por figuras rutilantes como Ariel Ramírez, Mercedes Sosa y Los Chalchaleros que reversionaron algunos clásicos de su repertorio.
A pesar de su talento artístico, Arnedo Gallo nunca grabó un disco. Aunque sus amigos prepararon un CD con una selección de temas extraídos de unas guitarreadas caseras. Perteneció a una generación que transformó el folklore. Sus composiciones son apreciadas por el público y por los más destacados intérpretes. Las letras y las melodías evocan tiempos y paisajes lejanos, y hasta la triste suerte de algún amor no correspondido en las calles de Hurlingham.
Divididos interpretando la chacarera "La flor azul":
Fuentes: 1 2
Vino a vivir a Hurlingham en 1947. Llegó con su mujer, María Susana Insausti y su pequeño hijo Fernando. La familia alquiló una casa sobre la calle Remedios de Escalada, a media cuadra de la estación Hurlingham y al poco tiempo se mudaron a Santa María, una casa quinta que estaba en Solís y Vergara y que ya fue demolida. Era muy grande y tenía muchas habitaciones, medía 40 metros de frente y los fondos llegaban hasta la calle Remedios de Escalada.
Gracias al enorme espacio podían tocar hasta la hora que quisieran sin molestar a nadie. Ensayaban y hacían guitarreadas a las que concurrían amigos y familiares. Para la familia escuchar música era parte de la vida cotidiana. Aunque no tuvieran visitas siempre había un momento del día en el que sonaban las cuerdas del piano de Arnedo Gallo y, después, cuando tuvo que vender el piano para poder pagar el parto en el que nació su hijo Diego, lo escucharon tocar la guitarra.
Fue en la casa de Solís donde el joven músico Antonio Rodríguez Villar quedó prendado por la belleza de una señorita morocha de ojos verdes, hija de padres húngaros, que vivía cerca de 5 esquinas. El amor no era correspondido y ella sin saberlo sería la fuente de inspiración para la célebre chacarera "La flor azul", cuya letra y música compuso Arnedo Gallo basándose en unos tonos que había esbozado Rodríguez Villar.
Zambas como "Salavina" y "La amanecida" (con el poeta Lima Quintana), y chacareras como "Pelusitas de totora" bastaron para hacerse de un lugar en el mundo del folklore y ser reconocido por figuras rutilantes como Ariel Ramírez, Mercedes Sosa y Los Chalchaleros que reversionaron algunos clásicos de su repertorio.
A pesar de su talento artístico, Arnedo Gallo nunca grabó un disco. Aunque sus amigos prepararon un CD con una selección de temas extraídos de unas guitarreadas caseras. Perteneció a una generación que transformó el folklore. Sus composiciones son apreciadas por el público y por los más destacados intérpretes. Las letras y las melodías evocan tiempos y paisajes lejanos, y hasta la triste suerte de algún amor no correspondido en las calles de Hurlingham.
Divididos interpretando la chacarera "La flor azul":
Fuentes: 1 2
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La flor azul
domingo, 19 de septiembre de 2010
Crítica "Amapola del 66"
¿Valió la pena esperar ocho años por un disco de Divididos?. Era la pregunta que muchos se hacían cuando apenas salió a la calle "Amapola del 66".
Lo primero que sucede cuando se termina de escuchar el álbum es una sensación de alivio que invade al receptor luego de una hora. Es que después de ocho años de silencio discográfico escuchar algo nuevo de "La Aplanadora" ya es una buena noticia. Más si es en un gran nivel artístico.
El disco abre con "Hombre en U", un potente tema que no da respiro durante cuatro minutos. Prosigue con "Buscando un ángel" que habla de lo vertiginoso que puede ser vivir en una ciudad. "Mantecoso" es posiblemente el mejor tema del año (no es para nada una exageración). Parece tranquilamente un outtake de Led Zeppelin, pero es Divididos es su máximo esplendor. La historia de un colectivero que no quiso llevarles los equipos de audio a la banda se transformó una excelente excusa para pogear en vivo. Si no es el tema del año pega en el palo y se va afuera.
"Muerto a laburar" es un justo homenaje a la memoria de Luca. "¡Ay, si volvieras acá no podrías creer lo que pasó!", dice la letra en referencia a todos aquellos que quisieron vivir y que viven a costa de la muerte del cantante. "La flor azul", una chacarera compuesto por Mario Arnedo Gallo padre del Cóndor, es una vuelta a las raíces folclóricas de la banda que tan bien supieron interpretar en "La era de la boludez".
Hacia la segunda mitad del disco se percibe una clara intención de viaje espiritual a recordar paisajes del norte del país. Tilcara, lugar que es el refugio de Mollo y donde presentaron en sociedad el nuevo disco, es señalada en dos temas "Senderos" y "Jujuy", unidos por el bello poema de Germán Choquevilca,"Muchacha azul, princesa americana".
"Boyar nocturno" es uno de los mejores solos que Mollo registra en un estudio. 100% aplastante y directo. Hacia el final del disco Arnedo con "Avanzando retroceden" se anima nuevamente a cantar un tema (el otro fue "Hace que hace" en "Otroletravaladna"). "Perro funk" habla del mejor amigo del hombre, donde se pueden escuchar también los ladridos de Coco, el perro de Mollo. "Todos", cierra el disco, con una reflexión: "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser", en referencia a la tragedia del Colegio Ecos de Santa Fe.
La presentación del CD viene con un excelente arte de tapa a cargo de Alejandro Ros y con el detalle de que el booklet interno cuenta sólo con fotos donde aparecen Mollo y Arnedo, sin Catriel, salvo en alguna con máscara. Además viene acompañado con un DVD donde muestra una entrevista realizadas por Alfredo Rosso y tomas del proceso de grabación.
¿Valió la pena esperar ocho años por un disco de Divididos? La respuesta es si, sin lugar a dudas. Estos muchachos lo volvieron a hacer de vuelta y siguen más vigentes que nunca.
Lo primero que sucede cuando se termina de escuchar el álbum es una sensación de alivio que invade al receptor luego de una hora. Es que después de ocho años de silencio discográfico escuchar algo nuevo de "La Aplanadora" ya es una buena noticia. Más si es en un gran nivel artístico.
El disco abre con "Hombre en U", un potente tema que no da respiro durante cuatro minutos. Prosigue con "Buscando un ángel" que habla de lo vertiginoso que puede ser vivir en una ciudad. "Mantecoso" es posiblemente el mejor tema del año (no es para nada una exageración). Parece tranquilamente un outtake de Led Zeppelin, pero es Divididos es su máximo esplendor. La historia de un colectivero que no quiso llevarles los equipos de audio a la banda se transformó una excelente excusa para pogear en vivo. Si no es el tema del año pega en el palo y se va afuera.
"Muerto a laburar" es un justo homenaje a la memoria de Luca. "¡Ay, si volvieras acá no podrías creer lo que pasó!", dice la letra en referencia a todos aquellos que quisieron vivir y que viven a costa de la muerte del cantante. "La flor azul", una chacarera compuesto por Mario Arnedo Gallo padre del Cóndor, es una vuelta a las raíces folclóricas de la banda que tan bien supieron interpretar en "La era de la boludez".
Hacia la segunda mitad del disco se percibe una clara intención de viaje espiritual a recordar paisajes del norte del país. Tilcara, lugar que es el refugio de Mollo y donde presentaron en sociedad el nuevo disco, es señalada en dos temas "Senderos" y "Jujuy", unidos por el bello poema de Germán Choquevilca,"Muchacha azul, princesa americana".
"Boyar nocturno" es uno de los mejores solos que Mollo registra en un estudio. 100% aplastante y directo. Hacia el final del disco Arnedo con "Avanzando retroceden" se anima nuevamente a cantar un tema (el otro fue "Hace que hace" en "Otroletravaladna"). "Perro funk" habla del mejor amigo del hombre, donde se pueden escuchar también los ladridos de Coco, el perro de Mollo. "Todos", cierra el disco, con una reflexión: "Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser", en referencia a la tragedia del Colegio Ecos de Santa Fe.
La presentación del CD viene con un excelente arte de tapa a cargo de Alejandro Ros y con el detalle de que el booklet interno cuenta sólo con fotos donde aparecen Mollo y Arnedo, sin Catriel, salvo en alguna con máscara. Además viene acompañado con un DVD donde muestra una entrevista realizadas por Alfredo Rosso y tomas del proceso de grabación.
¿Valió la pena esperar ocho años por un disco de Divididos? La respuesta es si, sin lugar a dudas. Estos muchachos lo volvieron a hacer de vuelta y siguen más vigentes que nunca.
sábado, 18 de septiembre de 2010
Divididos en Monte Hermoso
Divididos se presentará el domingo 26 de setiembre en el marco de la Fiesta Nacional de la Primavera en Monte Hermoso.
Este evento, que se extenderá desde el 24 al 26 de septiembre, será con entrada libre y gratuita, en el estadio Polideportivo Municipal del balneario según se informó desde la cartera de Turismo del Municipio. La locación del recital es una de las modificaciones que este año se dispusieron, dado que por primera vez en muchos años el show central no se efectuará en el anfiteatro de la plaza parque General San Martín.
También se elegirá a la Reina Nacional de la Primavera, evento conducido por Delfina Gerez Bosco, integrante de "Justo a Tiempo", el programa que emite Telefé. Se está evaluando efectuar la presentación de la reina y las soberanas invitadas antes del espectáculo de Divididos.
Video promoción del recital.
Este evento, que se extenderá desde el 24 al 26 de septiembre, será con entrada libre y gratuita, en el estadio Polideportivo Municipal del balneario según se informó desde la cartera de Turismo del Municipio. La locación del recital es una de las modificaciones que este año se dispusieron, dado que por primera vez en muchos años el show central no se efectuará en el anfiteatro de la plaza parque General San Martín.
También se elegirá a la Reina Nacional de la Primavera, evento conducido por Delfina Gerez Bosco, integrante de "Justo a Tiempo", el programa que emite Telefé. Se está evaluando efectuar la presentación de la reina y las soberanas invitadas antes del espectáculo de Divididos.
Video promoción del recital.
martes, 14 de septiembre de 2010
Detrás de las tapas de Divididos (Parte 1)
Hoy: 40 dibujos ahí en el piso, Acariciando lo áspero y La era de la boludez.
40 dibujos ahí en el piso (1989)
A finales de los 80 el diseño de cubiertas de discos estaba complicado. El cassete imperaba como formato estandarizado y sus tapas, a diferencia de los enormes cartones de los vinilos, resultaban notablemente incómodas a la hora de llevar a cabo un diseño. Por linda que sea la composición, todo quedaba siempre demasiado chico. En el caso de 40 dibujos la primera edición se realizó en vinilo, razón por la cual la tapa es más armónica cuando la vemos cuadrada. Aunque a simple vista parezca un trabajo de diseño soso, cabe destacar que la composición, realizada por Alejandro Piro es bastante criteriosa para la época. La utilización de tipografía condensada y ultra delgada era un recurso frecuente en la época (sobran ejemplos en discos de Soda), la trasgresión visual de no respetar los ejes verticales y horizontales, cosa que puede incomodar a Doña Rosa, es fiel reflejo de los atrevimientos musicales de su contenido. El fondo, compuesto por un dibujo de hombrecitos rojos y negros, produce un ruido que bien puede reflejar la estridencia musical del trío. Por qué aparece un monigote con media cabeza blanca entre tanto rojo y negro es algo que ignoramos por completo.
Acariciando lo áspero (1991)
El segundo disco de Divididos presenta una tapa algo más austera, con un diseño menos arriesgado que su predecesor. La composición está divida en dos partes por un eje vertical. A la izquierda el nombre de la banda y del disco, a la derecha una ilustración en blanco y negro realizada por Jorge Gonzalo Visñovezky. Allí un hombre vestido de traje y sin pantalones camina mirando hacia una misteriosa puerta a su espalda, mientras deja caer un corpiño con su mano derecha. Habría que ser muy meticuloso para ahondar en significados semánticos sobre la obra (o muy psicólogo). La poesía de Mollo en el interior del disco tampoco es muy explícita, así que algo de coherencia con el contenido debe haber. Se dice que para la tapa se hizo una suerte de “concurso” de dibujo en el que quedó seleccionado el que todos conocemos. En el sobre interno del disco aparecen varios dibujos desparramados (ahí en el piso) por lo que lo del concurso debe ser cierto.
La era de la boludez (1993)
El disco que les permitió el asentamiento definitivo en el mainstream mostraba en su tapa una fotografía (por primera vez) tomada por Alejandra Palacios donde se lo ve a Diego Arnedo en un gesto de comicidad y ridiculez, tratando de alcanzar la cámara. “Era una buena fotografía y la actitud del gesto estaba bien, pero me costó resolver que mi foto iba a representar al grupo” dijo el bajista al suplemento Radar de Página 12, en diciembre de 2008. El tratamiento tipográfico, caótico e imprudente, refleja un contenido arrollador y desprejuiciado en un claro acierto del estudio Ponieman/Murlender, más si se tiene en cuenta que para entonces casi no habían tratamientos digitales como los de nuestros días.
Fuente
40 dibujos ahí en el piso (1989)
A finales de los 80 el diseño de cubiertas de discos estaba complicado. El cassete imperaba como formato estandarizado y sus tapas, a diferencia de los enormes cartones de los vinilos, resultaban notablemente incómodas a la hora de llevar a cabo un diseño. Por linda que sea la composición, todo quedaba siempre demasiado chico. En el caso de 40 dibujos la primera edición se realizó en vinilo, razón por la cual la tapa es más armónica cuando la vemos cuadrada. Aunque a simple vista parezca un trabajo de diseño soso, cabe destacar que la composición, realizada por Alejandro Piro es bastante criteriosa para la época. La utilización de tipografía condensada y ultra delgada era un recurso frecuente en la época (sobran ejemplos en discos de Soda), la trasgresión visual de no respetar los ejes verticales y horizontales, cosa que puede incomodar a Doña Rosa, es fiel reflejo de los atrevimientos musicales de su contenido. El fondo, compuesto por un dibujo de hombrecitos rojos y negros, produce un ruido que bien puede reflejar la estridencia musical del trío. Por qué aparece un monigote con media cabeza blanca entre tanto rojo y negro es algo que ignoramos por completo.
Acariciando lo áspero (1991)
El segundo disco de Divididos presenta una tapa algo más austera, con un diseño menos arriesgado que su predecesor. La composición está divida en dos partes por un eje vertical. A la izquierda el nombre de la banda y del disco, a la derecha una ilustración en blanco y negro realizada por Jorge Gonzalo Visñovezky. Allí un hombre vestido de traje y sin pantalones camina mirando hacia una misteriosa puerta a su espalda, mientras deja caer un corpiño con su mano derecha. Habría que ser muy meticuloso para ahondar en significados semánticos sobre la obra (o muy psicólogo). La poesía de Mollo en el interior del disco tampoco es muy explícita, así que algo de coherencia con el contenido debe haber. Se dice que para la tapa se hizo una suerte de “concurso” de dibujo en el que quedó seleccionado el que todos conocemos. En el sobre interno del disco aparecen varios dibujos desparramados (ahí en el piso) por lo que lo del concurso debe ser cierto.
La era de la boludez (1993)
El disco que les permitió el asentamiento definitivo en el mainstream mostraba en su tapa una fotografía (por primera vez) tomada por Alejandra Palacios donde se lo ve a Diego Arnedo en un gesto de comicidad y ridiculez, tratando de alcanzar la cámara. “Era una buena fotografía y la actitud del gesto estaba bien, pero me costó resolver que mi foto iba a representar al grupo” dijo el bajista al suplemento Radar de Página 12, en diciembre de 2008. El tratamiento tipográfico, caótico e imprudente, refleja un contenido arrollador y desprejuiciado en un claro acierto del estudio Ponieman/Murlender, más si se tiene en cuenta que para entonces casi no habían tratamientos digitales como los de nuestros días.
Fuente
domingo, 12 de septiembre de 2010
Crónica de una espera…
Me tomó el subte línea B y me bajo en la estación L. N. Alem para llegar al Luna Park donde me dispongo a sacar mi entrada para el show de Divididos del 19 de octubre. Hasta ahí todo bien, nada raro, lo sorprendente (si es que hay algo que a esta altura pueda sorprender en esta ciudad) es la cantidad de gente que había para obtener su entrada.
No hace falta pensar mucho para darse cuenta que el Luna Park en los últimos meses se convirtió en unos de los centros más importantes para recibir recitales o eventos de todo tipo luego de la polémica generada por los shows en River. Además si se tiene en cuenta que se ve bien de todos lados (salvo que uno mida 1,20m) y es de fácil acceso gracias al subte, el tranvía y los diversos colectivos que pasan por la zona, el Luna Park tiene las de ganar.
El que dispone de plata y tiene ganas de ir a un recital lo puede hacer sin problemas. Hay para todos los gustos. Desde Andrés Ciro Martínez (ex lider de Los Piojos) pasando por Scorpions, en su gira despedida, hasta el lamentable Don Omar (es increíble que haya gente que pague hasta $450 por verlo). Pero bue, como dicen hay público para todo. También hay cosas interesantes como Incubus o Smashing Pumpkins, dos bandas yanquis con mucho éxito en el rock alternativo de los 90’s.
Pero la intención de esto no es realizar una propaganda desmedida de los recitales que va recibir "El Palacio de los Deportes". Todo lo contrario. Mientras uno esperaba pacientemente su turno para comprar su entrada, escuchando obviamente a Divididos en el mp4, se notaba que la gran mayoría de gente que esperaba era fan de Don Omar o de artistas similares que roban con eso del "reggaeton". También había madres con sus respectivos hijos que seguramente irán el 10 de octubre a ver "100% lucha". Por lo menos eso se percibe ante los reclamos insistentes del hijo a su madre diciéndole "quiero ir a al Ring Side y no a la Platea alta" (ochenta pesos más caro). Después del undécimo reclamo, la madre accedió al capricho de su hijo y le dijo que iban a ir al Ring Side. (Todo esto, a pesar de tener el mp4 en un volumen alto, no puede evitar escucharlo).
Cuando menos me di cuenta ya estaba al frente de la fila (no hay duración exacta de cuanto tiempo espere, pongámosle seis temas de Divididos seguidos) y veo el cartel que dice "Caja 4". Doy unos pasos y me dirijo hasta allí. En cuestión de un minuto ya tenía mi entrada en la mano. A lo que llegue a la simple conclusión de porque si tarde tan sólo un minuto en sacar mi entrada, porque hay tanta gente que tarda horas y horas en decirle al vendedor que es lo quiere ver. Tan difícil no es. No hace falta realizar un curso intensivo.
¿Será que se quedan diciéndole lo que hicieron en el trabajo o lo que desayunaron a la mañana? ¿O será que le cuentan de sus problemas con su pareja u otro familiar? La verdad no se. Quizás hay gente que es exasperante por no decir insoportable o uno quizás no sabe esperar y aguardar como corresponde…
"Debe haber un gran error, yo no lo sé. Debe haber un gran error, si"…
No hace falta pensar mucho para darse cuenta que el Luna Park en los últimos meses se convirtió en unos de los centros más importantes para recibir recitales o eventos de todo tipo luego de la polémica generada por los shows en River. Además si se tiene en cuenta que se ve bien de todos lados (salvo que uno mida 1,20m) y es de fácil acceso gracias al subte, el tranvía y los diversos colectivos que pasan por la zona, el Luna Park tiene las de ganar.
El que dispone de plata y tiene ganas de ir a un recital lo puede hacer sin problemas. Hay para todos los gustos. Desde Andrés Ciro Martínez (ex lider de Los Piojos) pasando por Scorpions, en su gira despedida, hasta el lamentable Don Omar (es increíble que haya gente que pague hasta $450 por verlo). Pero bue, como dicen hay público para todo. También hay cosas interesantes como Incubus o Smashing Pumpkins, dos bandas yanquis con mucho éxito en el rock alternativo de los 90’s.
Pero la intención de esto no es realizar una propaganda desmedida de los recitales que va recibir "El Palacio de los Deportes". Todo lo contrario. Mientras uno esperaba pacientemente su turno para comprar su entrada, escuchando obviamente a Divididos en el mp4, se notaba que la gran mayoría de gente que esperaba era fan de Don Omar o de artistas similares que roban con eso del "reggaeton". También había madres con sus respectivos hijos que seguramente irán el 10 de octubre a ver "100% lucha". Por lo menos eso se percibe ante los reclamos insistentes del hijo a su madre diciéndole "quiero ir a al Ring Side y no a la Platea alta" (ochenta pesos más caro). Después del undécimo reclamo, la madre accedió al capricho de su hijo y le dijo que iban a ir al Ring Side. (Todo esto, a pesar de tener el mp4 en un volumen alto, no puede evitar escucharlo).
Cuando menos me di cuenta ya estaba al frente de la fila (no hay duración exacta de cuanto tiempo espere, pongámosle seis temas de Divididos seguidos) y veo el cartel que dice "Caja 4". Doy unos pasos y me dirijo hasta allí. En cuestión de un minuto ya tenía mi entrada en la mano. A lo que llegue a la simple conclusión de porque si tarde tan sólo un minuto en sacar mi entrada, porque hay tanta gente que tarda horas y horas en decirle al vendedor que es lo quiere ver. Tan difícil no es. No hace falta realizar un curso intensivo.
¿Será que se quedan diciéndole lo que hicieron en el trabajo o lo que desayunaron a la mañana? ¿O será que le cuentan de sus problemas con su pareja u otro familiar? La verdad no se. Quizás hay gente que es exasperante por no decir insoportable o uno quizás no sabe esperar y aguardar como corresponde…
"Debe haber un gran error, yo no lo sé. Debe haber un gran error, si"…
viernes, 10 de septiembre de 2010
Influencias (segunda parte)
Segunda parte de las bandas que influenciaron a la Aplanadora. Hoy The Beatles, Pappo, Sandro y Billy Bond.
- No hay banda que no haya escuchado alguna vez a los Beatles. Divididos en el tema “Rasputín” contiene una coda similar a la de “Hey Jude”, el clásico de la banda de Liverpool. “With a little help from my friends” fue otro de los temas que la Aplanadora grabó pero que al final quedo afuera de Amapola del 66. En este video se puede ver a Mollo interpretar “Yesterday”.
- Pappo, el mejor guitarrista que tuvo este país, es uno de los músicos más admirados por Mollo que creció escuchándolo en su primeros años de infancia. “Sucio y desprolijo”, el tema que forma parte del Volumen 3 de Pappo’s Blues, fue reversionado por Divididos para el disco “Pappo y sus amigos” editado en el año 2000.
- En 1999 se lanzó “Tributo a Sandro: un disco de rock” donde diferentes bandas como Attaque 77, Bersuit Vergarabat, Los Fabulosos Cadillacs y Los Caballeros de la Quema se animan a interpretar clásicos de “El hombre de la rosa”. Divididos no se quedo atrás y realizó “Tengo”, en una versión más intensa y enérgica que la original de 1968.
- Billy Bond fue uno de los primeros músicos del rock nacional. En su banda “la Pesada del Rock and Roll” participaron grandes luminarias como Spinetta, Pappo, Vitico, David Lebón, entre otros. En “Gol de mujer”, el disco que Divididos editó en 1998, se encuentra una versión de “Salgan al sol”. Breve, pero 100% potente.
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martes, 7 de septiembre de 2010
Ricardo Mollo
Ricardo Mollo es uno de los músicos más importantes del rock nacional y desde hace más de veinte años líder de la banda Divididos. Nació el 17 de agosto de 1957 en la ciudad de Pergamino, al norte de la provincia de Buenos Aires. Luego se mudaría con su familia a El Palomar.
Su relación con la música empieza desde muy chico. A los cuatro años ya empieza a cantar y gracias a la influencia de su hermano Omar, siete años mayor que él, empieza a interiorizarse en la música rock. Moris, Almendra, Pappo, Deep Purple, Frank Zappa y Focus, eran las bandas que más escuchaba durante sus primeros años de infancia y que luego lo marcaron en su carrera. A los once años un amigo le hace conocer a Jimi Hendrix y queda impresionado por el estilo que tenía al tocar la guitarra.
Junto con Diego Arnedo, Daniel "Alambre" González y su hermano Omar, forman el grupo M.A.M. (Mente Alma y Materia) que tocó durante la segunda mitad de los 70. Luego hizo una incursión en el grupo Demo, integrada por el bajista Ricardo Rafanelli, ex Sui Generis. Con esa banda graban su único álbum "Lumpen", editado en 1983.
Fue justamente su amigo Arnedo quien lo invito a participar en la banda que había ingresado para tocar el bajo, en reemplazo de Alejandro Sokol, que había pasado a la batería. La banda obviamente era Sumo. "Ver a Sumo me hizo fan y me hizo tener mucho a amor a todo eso para después terminar participando", dijo sobre esa experiencia donde estuvo durante tres años hasta 1987, año en que muere Luca y se separa el grupo.
Una vez pasado el duelo por la muerte de Luca junto con Arnedo vuelven a ensayar para comenzar una nueva banda. Divididos edita su primer álbum en 1989. "Nuestro primer disco fue una transición de donde veníamos a lo que queríamos ser. Es un poco lo que uno no conoce".
El éxito con Divididos lo lleva a recorrer lugares impensados. En el año 2000 conoce Abbey Road, el emblemático estudio donde grabaron The Beatles, y editan su sexto disco Narigón del siglo. Ese mismo año realizan un emblemático show en la ciudad de Tilcara, a partir de entonces el lugar preferido de Mollo para desconestarse de todo.
Como productor ha realizado una vasta tarea de bandas como La Renga, Los Piojos, Almafuerte, Mimi Maura y Erica García. Además participo en discos de otras bandas como Las Pelotas, Kapanga, Sui Generis y Hilda Lizarazu.
En cuanto a su vida personal en 1989 conoció a la cantante Erica García, que había ido a ver uno de sus shows. La pareja duró diez años y tuvieron dos hijos. Esa ruptura lo llevo a realizar un cambio radical en su vida. Bajó 30 kilos, se volvió vegetariano y dejó el alcohol. Cambió su quinta en Palermo Viejo por una en Parque Leloir. "Yo quería disfrutar de un show y no podía saltar porque me dolían las piernas y además venía con una crisis creativa. Entonces hice una limpieza total", dijo en aquella oportunidad. Luego conoció en 2001 a la actriz uruguaya Natalia Oreiro, con quien se caso ese mismo año y conviven actualmente.
Especial sobre Mollo en la Televisión Pública en el programa "¿Qué fue de tu vida?" conducido por Felipe Pigna.
* Parte 1:
* Parte 2:
* Parte 3:
* Parte 4:
Su relación con la música empieza desde muy chico. A los cuatro años ya empieza a cantar y gracias a la influencia de su hermano Omar, siete años mayor que él, empieza a interiorizarse en la música rock. Moris, Almendra, Pappo, Deep Purple, Frank Zappa y Focus, eran las bandas que más escuchaba durante sus primeros años de infancia y que luego lo marcaron en su carrera. A los once años un amigo le hace conocer a Jimi Hendrix y queda impresionado por el estilo que tenía al tocar la guitarra.
Junto con Diego Arnedo, Daniel "Alambre" González y su hermano Omar, forman el grupo M.A.M. (Mente Alma y Materia) que tocó durante la segunda mitad de los 70. Luego hizo una incursión en el grupo Demo, integrada por el bajista Ricardo Rafanelli, ex Sui Generis. Con esa banda graban su único álbum "Lumpen", editado en 1983.
Fue justamente su amigo Arnedo quien lo invito a participar en la banda que había ingresado para tocar el bajo, en reemplazo de Alejandro Sokol, que había pasado a la batería. La banda obviamente era Sumo. "Ver a Sumo me hizo fan y me hizo tener mucho a amor a todo eso para después terminar participando", dijo sobre esa experiencia donde estuvo durante tres años hasta 1987, año en que muere Luca y se separa el grupo.
Una vez pasado el duelo por la muerte de Luca junto con Arnedo vuelven a ensayar para comenzar una nueva banda. Divididos edita su primer álbum en 1989. "Nuestro primer disco fue una transición de donde veníamos a lo que queríamos ser. Es un poco lo que uno no conoce".
El éxito con Divididos lo lleva a recorrer lugares impensados. En el año 2000 conoce Abbey Road, el emblemático estudio donde grabaron The Beatles, y editan su sexto disco Narigón del siglo. Ese mismo año realizan un emblemático show en la ciudad de Tilcara, a partir de entonces el lugar preferido de Mollo para desconestarse de todo.
Como productor ha realizado una vasta tarea de bandas como La Renga, Los Piojos, Almafuerte, Mimi Maura y Erica García. Además participo en discos de otras bandas como Las Pelotas, Kapanga, Sui Generis y Hilda Lizarazu.
En cuanto a su vida personal en 1989 conoció a la cantante Erica García, que había ido a ver uno de sus shows. La pareja duró diez años y tuvieron dos hijos. Esa ruptura lo llevo a realizar un cambio radical en su vida. Bajó 30 kilos, se volvió vegetariano y dejó el alcohol. Cambió su quinta en Palermo Viejo por una en Parque Leloir. "Yo quería disfrutar de un show y no podía saltar porque me dolían las piernas y además venía con una crisis creativa. Entonces hice una limpieza total", dijo en aquella oportunidad. Luego conoció en 2001 a la actriz uruguaya Natalia Oreiro, con quien se caso ese mismo año y conviven actualmente.
Especial sobre Mollo en la Televisión Pública en el programa "¿Qué fue de tu vida?" conducido por Felipe Pigna.
* Parte 1:
* Parte 2:
* Parte 3:
* Parte 4:
domingo, 5 de septiembre de 2010
Los cuatro bateristas de Divididos
Luego de la muerte de Luca en diciembre de 1987 el resto de los integrantes de Sumo tenían pensado seguir juntos pero Roberto Pettinato optó por irse a España, Germán Daffunchio decidió seguir viviendo en Córdoba y Superman Troglio se alejó por cuestiones personales. Sólo quedaban dos: Ricardo Mollo y Diego Arnedo.
La nueva banda se llamaría Divididos pero le faltaba un aspecto muy importante: un baterista. En junio de 1988, días antes del primer show en Flores, Arnedo se había encontrado con Gustavo Collado, baterista de La Sobrecarga, un grupo originario de Trenque Lauquen que justo en ese momento se estaba separando. El bajista lo convence de integrar el nuevo proyecto y Collado se suma a los ensayos (hasta ese entonces sólo contaban con una batería electrónica).
Luego de dos años se aleja (sólo llega a grabar el primer disco) y es reemplazado por Federico Gil Solá, un baterista argentino que había vivido durante muchos años en Estados Unidos. El cambio le otorga un nuevo rumbo al grupo pasando a incorporar más ritmos folklóricos y dejando atrás el sonido funk del primer disco.
Con Gil Solá, Divididos graba dos discos Acariciando lo áspero y La era de la boludez. El éxito de este último disco no fue fácil de asimilar para el grupo (más de doce Obras y un recital en Vélez) y en 1995 se produce un nuevo cambio de baterista.
Jorge Araujo, que venía de tocar en Monos con navajas, se convierte así en el tercer batero. Era apodado "Magoo" en referencia al dibujo animado, debido a que para leer las listas de temas siempre entrecerraba los ojos debido a su miopía.
Es el baterista que más tiempo perduró en la banda con nueve años y cuatro discos grabados (Otroletravaladna, Gol de mujer, Narigón del siglo y Vengo del placard de otro).
En abril de 2004 Araujo anunciaba su desvinculación con la banda para formar con Tito Fargo y Gustavo Jamardo el grupo "Gran Martell". Su reemplazante fue Catriel Ciavarella, que había tocado en M.A.M., la banda del hermano de Ricardo Mollo.
Su potencia en vivo y una técnica particular son los rasgos principales de Catriel, que en febrero de 2008 tuvo que afrontar el rumor de su desvinculación según se hablaba por diferencias con Arnedo. Esta noticia rápidamente fue desmentida y Catriel esta más asentado que nunca en su puesto. Amapola del 66, editado en 2010, se convirtió en su primer trabajo oficial.
La nueva banda se llamaría Divididos pero le faltaba un aspecto muy importante: un baterista. En junio de 1988, días antes del primer show en Flores, Arnedo se había encontrado con Gustavo Collado, baterista de La Sobrecarga, un grupo originario de Trenque Lauquen que justo en ese momento se estaba separando. El bajista lo convence de integrar el nuevo proyecto y Collado se suma a los ensayos (hasta ese entonces sólo contaban con una batería electrónica).
Luego de dos años se aleja (sólo llega a grabar el primer disco) y es reemplazado por Federico Gil Solá, un baterista argentino que había vivido durante muchos años en Estados Unidos. El cambio le otorga un nuevo rumbo al grupo pasando a incorporar más ritmos folklóricos y dejando atrás el sonido funk del primer disco.
Con Gil Solá, Divididos graba dos discos Acariciando lo áspero y La era de la boludez. El éxito de este último disco no fue fácil de asimilar para el grupo (más de doce Obras y un recital en Vélez) y en 1995 se produce un nuevo cambio de baterista.
Jorge Araujo, que venía de tocar en Monos con navajas, se convierte así en el tercer batero. Era apodado "Magoo" en referencia al dibujo animado, debido a que para leer las listas de temas siempre entrecerraba los ojos debido a su miopía.
Es el baterista que más tiempo perduró en la banda con nueve años y cuatro discos grabados (Otroletravaladna, Gol de mujer, Narigón del siglo y Vengo del placard de otro).
En abril de 2004 Araujo anunciaba su desvinculación con la banda para formar con Tito Fargo y Gustavo Jamardo el grupo "Gran Martell". Su reemplazante fue Catriel Ciavarella, que había tocado en M.A.M., la banda del hermano de Ricardo Mollo.
Su potencia en vivo y una técnica particular son los rasgos principales de Catriel, que en febrero de 2008 tuvo que afrontar el rumor de su desvinculación según se hablaba por diferencias con Arnedo. Esta noticia rápidamente fue desmentida y Catriel esta más asentado que nunca en su puesto. Amapola del 66, editado en 2010, se convirtió en su primer trabajo oficial.
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